La razón principal por la que no nos gusta salir de nuestra zona de confort, es porque le tenemos demasiado miedo al rechazo y no hemos entendido que el rechazo lo tenemos que aceptar como parte de nuestra vida. Es como las enfermedades y en alguna época o épocas de nuestra vida nos enfermaremos, te guste o no. Por eso, aquí te van las 4 maneras en cómo yo afronto el rechazo cuando vendo mis servicios y así podrás aplicarlo en tu vida diaria: 1.- Se racional sobre el rechazo. Cada vez que recibo un “NO” de parte de un cliente prospecto, yo lo veo como un “TODAVÍA NO”. Sigo estando cerca de su radar y cuando encuentro algo que puede ser de su interés, como por ejemplo un artículo, se lo envío. También, busco ir a los mismos eventos que asiste él y si sé que anda en busca de algo en específico, lo ayudo a conseguir lo que quiere. 2.- Averigua a qué se debe el rechazo. ¿El rechazo es hacia tu persona, tu producto, tu marca o una mala experiencia que tuvo con la empr...
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