Satisfecho y leal no es la misma cosa. Un cliente satisfecho lo puede
tener cualquiera. Es más, el mismo cliente está esperando que satisfagan sus
necesidades y deseos, por lo que la satisfacción no es un premio para el cliente,
sino que es lo mínimo que está esperando de nuestra parte.
Por otro lado, un cliente leal es esa persona, al que le superamos sus expectativas,
quedó sorprendido y además, no quiere voltear a ver a otro proveedor.
La lealtad no es algo que se pueda comprar con un
programa de recompensas, sino algo que tenemos que ganarnos cada día.
¡Muchas gracias por darte la vuelta!
En Creces ayudamos a las empresas a convertir a sus
clientes actuales en clientes leales.
Daniel
Rodríguez de la Vega
Conferencista
Internacional, Consultor y Director de CRECES
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Los Mochis, Sinaloa. México.¡ÚLTIMOS LUGARES!