¿Acaso te ha pasado alguna vez, que llegas a un negocio y de alguna manera te sientes invisible? Hace dos semanas, llegue a un negocio de copias con la intención de sacarle copias a un libro. Cuando entré, solamente había dos personas esperando sus copias, una a cada lado de mi, sentadas en unas sillas. Entré, me puse frente al mostrador, voltié a los dos lados y hacia enfrente y nadie me dijo nada. Había 6 personas sacando copias y una de ellas, estaba sentada recortando unas hojas. Me les quedé viendo, hasta que una voltió, me vio y regresó a seguir con su trabajo, nunca me dijo nada. Volví a voltear a los lados, di la media vuelta y me fui.
Al salir de ahí, me sentí ignorado, pero al mismo tiempo me di cuenta que nunca más regreso a ese lugar a perder mi tiempo. Tal vez, si alguno de los empleados me hubiera dicho, "un momentito Sr., ahorita lo atendemos", yo me hubiera quedado.
Obviamente, justo y como la regla lo dice "UN CLIENTE INSATISFECHO, SE LO COMENTA A 9 O 10 PERSONAS", ese día tuvimos una cena y lo comenté. Ese pequeño detalle en el que falló la empresa, fue suficiente para perder, no nomás a mi, sino a varias personas.
Hay que recordar, que solamente "EL 4% DE LOS CLIENTES INSATISFECHOS, SE QUEJAN".
LAE Daniel Rodríguez
Director general
CRECES
Al salir de ahí, me sentí ignorado, pero al mismo tiempo me di cuenta que nunca más regreso a ese lugar a perder mi tiempo. Tal vez, si alguno de los empleados me hubiera dicho, "un momentito Sr., ahorita lo atendemos", yo me hubiera quedado.
Obviamente, justo y como la regla lo dice "UN CLIENTE INSATISFECHO, SE LO COMENTA A 9 O 10 PERSONAS", ese día tuvimos una cena y lo comenté. Ese pequeño detalle en el que falló la empresa, fue suficiente para perder, no nomás a mi, sino a varias personas.
Hay que recordar, que solamente "EL 4% DE LOS CLIENTES INSATISFECHOS, SE QUEJAN".
LAE Daniel Rodríguez
Director general
CRECES